Esta condensación
gira en torno a la particular historia del Sr. Schwarz; un
hombre austriaco que vivía en un apartamento del norte de Bogotá y que un día
cualquiera salió de su casa y jamás regresó, desapareció sin dejar
rastro. Años después las puertas de su apartamento fueron abiertas
a la fuerza por sus acreedores y la antigua morada de este desaparecido se examinó como si
se tratara de la tumba de un faraón recién encontrada, los abogados y los
funcionarios se repartieron las pertenencias y el
lugar quedó vacío, listo para ser rematado, vendido, comprado y
habitado nuevamente. El proyecto gira en
torno a este misterio, con fotografías del departamento vacío del desaparecido, pero
también pinturas y dibujos que se generan de la deriva mental
que produce su apellido; Schwarz en alemán
traduce "negro“. Se trata entonces
de una red de conexiones, entrelazando dicha misteriosa desaparición con la
famosa teoría del color de Goethe donde el color
negro adquiere una carga
política de tintes racistas, pasando así a la historia bélica de
Alemania marcada en las paredes de la calles de Berlín por los agujeros
de bala aun presentes en sus muros así como un libro de portada rosa flúor
(objeto encontrado) que resulta ser el diario del ministro de propaganda nazi
Joseph Goebbels durante la segunda guerra mundial publicado en español. El resultado formal
es una especie de archivo transportable; una estructura de madera que da
cuentas de esta multiplicidad de conexiones; una caja de luz con
transparencias, varias fotografías sobre papel, textos impresos de diferente
índole, un libro color rosa, pinturas y dibujos sobre papel, objetos
condensados que giran en torno a un denominador común: Schwarz.
Nota:
Condensaciones son una serie de estructuras construidas con trozos de
madera y otros materiales ensamblados, son espacios transportables, una suerte
de tabernáculos formales. El nombre hace alusión a un concepto instaurado por
Freud en su libro “La Interpretación de los Sueños” que se refiere al proceso
mental de producción onírica por el cual, los individuos, al desplazar imágenes
de su memoria sin tener necesariamente ninguna relación “lógica” entre si, las
condensan en el sueño y de alguna manera constituyen una realidad aceptable,
creíble.